Se ha terminado por fin Sons of Anarchy. Lo que para unos es una tragedia de proporciones bíblicas para otros es un alivio equivalente. No creo que haya que aclarar ya que un servidor se encuentra en el segundo grupo y que solo veía la serie por inercia, por estar tan próxima a su final y sentir cierta curiosidad al respecto de su final. Somos conscientes de la legión de fans que arrastra la serie de FX, que estos besan todo suelo que Kurt Sutter pisa y que hasta piden galardones para Charlie Hunnam. Nos perdonarán que nuestra posición al respecto de la serie se halle en las antípodas de la suya.
Porque si ha habido show que entrara en una espiral descendente tan pronunciada de la que nunca llegaría a salir ese fue Sons of Anarchy. Lo que en su momento fue una gran serie que heredaba ese espíritu de The Shield desde una perspectiva del forajido moderno, termino ser un esperpento argumental que por tanto querer homenajear a la tragedia de William Shakespeare terminó enredada en un culebrón sin final en el que las bandas y los líos familiares terminaron por no aportar nada más que la mera continuidad de la serie.
Tras el salto y con obvios spoilers, hablaremos de su final.