Mi camarada OhJara ha estado muy prolífico en cuanto a hablar de superhéroes, en un primer caso de Marvel Studios en general y de David S. Goyer en particular, una industria en plena expansión tanto en cine como en televisión y que llegará a su apogeo en 2017 con hasta diez películas a estrenar entre Marvel y DC Comics junto a las cinco series que ambas editoriales tienen ahora mismo en emisión y que esperamos que se mantengan hasta entonces – aunque ya sabemos que otras nuevas como Supergirl, Titans y todas las de Netflix les harán compañía.
Algunos dicen que esto supondrá el fin mismo del género, una implosión de ese hype que hará que las películas de superhéroes terminen o al menos se reduzcan significativamente tras este big bang. ¿Os habéis quedado con la palabra? Hype. Término anglosajón traducible al román paladino como “expectación”, aunque en términos de cine y televisión esto ha alcanzado un significado mayor. Básicamente el hype se ha convertido en toda la base de este género de producciones, sustentando su existencia en que ya existe una base de fans que solo por el mero hecho de emitirse la van a ver a priori.
¿Cómo ha afectado esto a la televisión? Lo intentamos desgranar a continuación.