El título de la entrada lo dice todo. Probablemente si me pregunten qué serie me gusta más siempre enarbolaría The Good Wife como un estandarte. Si la pregunta fuese sobre diversión pura y dura, últimamente venimos dejando bastante claro que ese puesto se lo ha ganado Brooklyn Nine-Nine. Pero si hablamos de emoción, de ver los episodios pegado al borde del asiento y siendo consciente de que la serie me está proponiendo un desafío a mi altura, esa sin duda es Person of Interest.
Se fue hace unas pocas semanas con el inicio de una de esas trilogías de episodios que últimamente gusta de incluir a mitad de temporada para que los veintidós episodios sean una montaña rusa y ha retornado poco después con la continuación de esta. Sencillamente impresionante. Pocas series son capaces de condensar en cuarenta minutos un espectáculo de acción tan bien desplegado como este siendo al mismo tiempo capaces de desarrollar unos recursos narrativos tan originales como los vistos y al mismo tiempo hacer que el espectador conecte más que nunca con los personajes.
Pero ahora intentaremos calmarnos un poco y contaros a continuación, con muchos spoilers, nuestras impresiones.