Qué esperamos de la cuarta temporada de The Killing

Ayer mismo publicábamos en nuestras noticias el primer trailer de la nueva temporada de The Killing. Una temporada que supondrá no solo su final tras cuatro años sino que será su segunda resurrección, esta vez en Netflix después de que AMC la cancelara tras su tercera campaña habiéndola rescatado de la cancelación antes. Una evolución extraña que diera que en esa tercera temporada tuviéramos la mejor historia que nos aportarían Sarah Linden y Daniel Holder, ya fuera del marco que la original Forbrydelsen estableciera para la trama inicial.

Una trama inicial que enganchó a todos en su primera campaña pero que en la segunda la condenó al ostracismo, sabiendo ya los espectadores las artimañas que gustaban hacer sus guionistas para mantener la tensión de forma ficticia – siendo Nic Pizzolatto, ahora artífice de True Detective, escritor de uno de los más polémicos al respecto. Una vez se liberó de eso y pudo construir una historia por su cuenta, llegó la historia más personal para la policía de Seattle.

Con el uno de agosto y el final de la serie ya muy cerca, comentamos nuestras expectativas para la cuarta temporada.

Evolución entre Linden y Holder

Uno de los grandes activos que ha tenido The Killing ha sido sin duda alguna la química entre el dúo protagonista, de la tensión y distancia inicial a la camaradería que llegaron a tener a finales de la segunda temporada, que se vio interrumpida tras el final de esta e inicio de la tercera pero que rápidamente se reanudaría y se quedaría para no volver a marcharse. Si estos seis episodios que conformarán la cuarta temporada deberían caracterizarse por algo, sería por darle el protagonismo suficiente a esa relación en los momentos más oscuros.

Ya no hablamos de que pase a ser algo más íntimo, como algunos fans quieren. De hecho estamos bastante hartos que todas las parejas televisivas que están formadas por hombre y mujer estén caracterizadas por la tensión sexual no resuelta que tiene en el inevitable amorío de ambos la catarsis argumental. Pero si que es una relación cimentada a través de los momentos más difíciles y no nos gustaría irnos sin un último giro que la defina.

Qué sería de The Killing sin los detectives más atípicos de Seattle.

Consecuencias de la tercera temporada

El final de la tercera temporada fue demoledor, son Sarah Linden viendo cómo su vida se caía a pedazos y cómo no le quedaba otra salida personal que tomarse la justicia por su mano para poder obtener algo de paz. La última escena de ese durísimo episodio doce nos dejó prácticamente colgando, viendo la decisión que toma la detective y cómo Daniel Holder intenta impedírselo sin éxito. Sin embargo estuvimos a punto de quedarnos sin las tan temidas consecuencias por culpa de la cancelación.

Por suerte no será así y tal y como el trailer da a entender, la acción se reanudará en el punto exacto en el que se dejó en ese episodio. Tendremos que ver cómo ambos hacen lo posible para encubrir el crimen del que son autora y cómplice respectivamente y que puede acabar con sus carreras. También veremos cómo dentro del Seattle P.D. se tambalean los cimientos, ya que el caso que había conmocionado a toda la ciudad los últimos días tenía a miembros del cuerpo de policía implicados.

Será interesante ver en qué quedan esos asuntos.

Una antagonista a la altura

No sólo el Detective Reddick tendrá más peso esta temporada – ya que el actor Gregg Henry fue ascendido a miembro regular del reparto – sino que se ha introducido un personaje bastante importante que se supone que entrará en oposición a la pareja interpretada por Mireille Enos y Joel Kinnaman, ya que Joan Allen – a la que conocemos de la saga Bourne y que recientemente en televisión ha participado en Luck – ha sido contratada para interpretar a un alto mando de las fuerzas armadas.

El nuevo caso al que tendrán que enfrentarse la pareja de detectives implicará a uno de sus hombres y eso hará que algún tipo de conflicto se genere en ambas partes. Siempre se dice que la valía de uno se mide por la entidad de sus enemigos, y tras temporadas con un asesino en la sombra ya va siendo hora que tengamos una cara que de un enfrentamiento directo a los detectives. Veremos cómo estos seis episodios tratan al desarrollo del caso, mucho más obligado a la compresión argumental, pero la actriz parece una digna rival.

Por si el entorno policial se nos quedaba pequeño, ahora tendremos un toque del marcial.

Este será el segundo rescate que haga Netflix tras el de Arrested Development, que la puso en el panorama. Si bien hasta el momento si que han sido más destacables sus productos originales como House of Cards – que ni tan original ya que es un remake de una británica – u Orange is the New Black – que se basa en el homónimo libro – siempre es de agradecer este favor que le hace al fan ante cancelaciones que bien nos hacen clamar al cielo por justicia. Un bonito regalo antes de empezar con la avalancha de Marvel.