The Good Wife, Florrick v. Gardner

Hitting the Fan

Uno de los primeros pasos que decidimos tomar tras botar al mar este blog fue listar las que, a nuestro juicio, eran las mejores series de la campaña pasada. Hubo ciertas discrepancias personales y diatribas mentales a lo largo de los distintos puestos del ranking, pero lo que nunca dudamos quién tenía que encabezar esa lista era The Good Wife.

Durante su cuarto año nos regaló un espectáculo televisivo, un repaso a todos los temas de la actualidad política norteamericana capítulo a capítulo con un amplio catálogo de secundarios y una doble trama seriada que combinaba las elecciones a Gobernador de Illinois con el inicio de una secesión en el bufete Lockhart Gardner.

Lo que no sabíamos era que la perfección era superable, no teníamos ni idea de que esta quinta temporada dejaría atrás a su predecesora. Si queréis saber por qué, con ciertos spoilers de gravedad, echad un vistazo a nuestras impresiones.

The Good Wife season 5 photo

Desde el primer episodio de la primera temporada, donde ya adivinábamos parte de la magia que tendría la serie en la recta inicial de esta, la serie ha sido un continuo crescendo. Si algo ha obviado la serie creada por el matrimonio King es la zona de comodidad para sus personajes, siempre les ha hecho avanzar – con no pocas dificultades para estos – en sus relaciones laborales y personales. La cuarta temporada fue un buen ejemplo de estos, con un status quo final que se antojaba difícil de imaginar tiempo atrás: Diane Lockhart y Alicia Florrick fuera del bufete a corto plazo.

Precisamente esta recta inicial de temporada, cinco episodios en los que ha pasado de todo y que argumentalmente podrían componer una temporada en si misma, se dedica a lidiar con ambos sucesos que pondrán boca abajo el bufete entero. Diane tiene que acceder a su puesto del Tribunal Supremo de Illinois tras la victoria en las elecciones estatales a gobernador de Peter Florrick. Sin embargo, la ambición de esta por llegar a tal posición le hacen tener que criticar públicamente de su compañero Will Gardner, lo que crea una brecha profunda e insalvable entre ambos y provoca la salida de Lockhart del bufete antes de lo esperado y de un modo mucho más violento.

Antes incluso de que su marcha se haga efectiva, esta descubre los eventos que de verdad supondrán el fin del bufete tal y como lo conocemos. Alicia Florrick, ya socia de Lockhart Gardner, se está llevando a los clientes del bufete a otro nuevo de su creación con Cary Agos y los asociados de cuarto año. Y como un último acto de lealtad a Will y al que fuera su bufete, Diane decide contarle esta verdad a su ex-compañero.

How to Begin...

Así, llegamos al quinto episodio. Con el título «Hitting the Fan» se nos muestra no solo uno de los mejores episodios de la serie sino también los mejores cuarenta minutos que nos podemos encontrar actualmente en la televisión. Contando las series de cable. Una proeza narrativa que da un vuelco a la serie y te mantiene en tensión desde el primer segundo hasta el último. Solo cuando llegan los títulos de crédito uno decide a respirar y comprueba si la falta de aliento le ha producido hipoxia y, con esto, daño cerebral.

Si hay un peor enemigo que un amigo y compañero traicionado, es un amante traicionado, y Will Gardner es las tres cosas. Este pondrá todos sus empeños ya no en evitar que su antigua socia y sus ex-empleados logren sus objetivos, sino en obstaculizar y retrasar todo lo posible su establecimiento definitivo. Su compañero en esta guerra será David Lee, un personaje que tal y como le ocurriera a Eli Gold en las primeras temporadas cada vez está ganando más peso y protagonismo en la serie a base de robar escenas – de hecho, su intérprete Zach Grenier ha sido elevado al main cast de la serie -, que con tácticas de guerrilla intentarán bombardear por todos los frentes al bufete todavía en gestación Florrick Agos & Associates.

The Good Wife season 5 Diane David pic

Puede que el entusiasmo nos haya llevado a este gran enfrentamiento, este duelo de personalidades entre una absorbente Alicia Florrick – con una Julianna Margulies rebosante de poder interpretativo y multiplicidad de registros, este episodio para ella bien debiera valer todos los galardones posibles – y Will Gardner, pero muchos participan en él.

Peter Florrick, actual Gobernador electo de Illinois, será uno de los más determinantes, llevando al personaje interpretado por Chris Noth a utilizar su cargo para forzar a Neil Gross, presidente del buscador ChumHum, a optar por el bufete de su esposa. Quiere el papel de buen marido que perdió en su momento, pero parece que no será compatible con el de buen político. Por extraño que parezca, en Eli Gold acabará recayendo la función de mediar entre ambas facetas. Diane Lockhart y su nominación para el Supremo, de la que no olvida que fue la que en primera instancia advirtió a su ahora enemigo declarado Will Gardner, pagarán las consecuencias.

Todo eso, habiendo pasado primero por un episodio que versa sobre el espionaje de la NSA a ciudadanos estadounidenses, otro sobre el aborto y los vientres de alquiler y otro más con el retorno de la galardonada Carrie Preston al personaje de Elsbeth Tascioni. Hemos pasado por tal vendaval de emociones en cinco capítulos que hasta parece pasar por alto el posicionamiento de Kalinda con el bando de Will Gardner – dando la espalda de esa manera a su amiga Alicia y a su a veces amigo y otras amante Cary -.

Sé que parece que no damos abasto con todo y que pedimos una tregua. En cierto modo es así, pero lo único que queremos es que no pare, que sigan vapuleando al espectador de forma que este no pueda oponer resistencia. Que The Good Wife siga siendo perfecta.

¡Arrr, marinero! Di lo que tengas que decir